Después de competir, toca reponer fuerzas, así que para la cena nos traíamos reservada una parrilla de la pera. Piki, el guardián de las brasas, cumplió su trabajo a la perfección y con mi hermano Alber y algunos más, se montaron una parrillada escandalosa de buena. Panceta, txorizo, morcilla, costilla… con unas botellitas de vino y como no, la cervecita (que no falte), tod@s degustamos poco a poco cada plato que se iba sacando de las parrillas, pero un poco en plan “mariquita el último” porque a mi me costó empezar, ya que a pesar de tener el trozo de pan preparado, hasta el tercer intento no me comi ná, jajaja, vi los platos llenos y como se vaciaron en el transcurso de mi estirada de brazo en la que no logre quedarme más que con cara de idiota jajaja. Pero luego a la tercera va la vencida y el siguiente plato que vi salir que lo traía Oihana, no espere a que llegara ni a la mesa. Siiiiiiii!! Me supo a gloria mi primer trozo de panceta!! Rico-rico como Arguiñano…
Pedi un poco de cervecita para que me echaran al vaso cuando vi a Remen y a Txirlo que traian botellas llenas y Txirlo me dio una de las botellas que luego la deje para nuestra zona. Oihana se sentó al lado mio y ahí comenzó nuestro mano a mano aunque luego también se juntaron Nerea, Izaskun, Agurtzane… pero no parecían tener tanta sed como nosotras jejeje
Ahí en las parrillas parece que algunos andarían de colegueo porque andaban con unos gabatxos que más tarde también se unirían a la fiesta bajo la carpa… A uno de ellos lo apodamos “el pelusa” porque en el brillo de su calva nos llamo la atención algo que rompía la nitidez de su cabeza, “Aiba!!! Que es eso??!!” nos preguntamos algunas… “Es una pelusa!!” (o una especie de lana o yo que se) y nos empezamos a partir de risa viendo como la pelusa se le meneaba al viento. Luego había otro que tenía la cara muy muy roja, con pelo cano y que Beñat (el secre) hizo un comentario muy gracioso sobre que necesitaba crema hidratante y entonces fue ya cuando nos meabamos de la risa. Entre las cervecitas, el vino, y las gracietas… no podíamos parar de reir, llorando de la risa… Luego también sacamos la foto de familia para el recuerdo.
Ya cuando se acabó el avituallamiento sólido nos movimos a nuestra pequeña ciudad, que este día era más grande aún por la llegada de nuevos miembros del equipo asi que la muralla de “furgo-caravanas” había aumentado. También aparecieron Esti y Lionel. Nos sentamos todos juntos y comenzó la tertulia y algo más. Se saco algo para picar de postre, filipinos y esas cosas que suelen durar poco. Con el dispensador de cerveza a mano la alegría de la gente aumentaba, los niños y algunos padres andaban saltando a la comba pero luego se sumaron algunos que no eran tan niños ya. Nerea quería saber haber con cuantos años se iba a casar así que se metió a saltar, tengo la prueba, el video… jajaja
Después nosé como aparecieron de la nada los gabatxos de la parrillada, “el pelusa”, el de la crema hidratante, otro alto y una tia que no sabemos que sustancia se había tomado pero parecía estar un poco alterada y encima casi se pone a beber a morro del dispensador de la cerveza, uy uy uy que susto le daría a más de uno… alaaaaa los gabatxillos que trajeron una botella de vino y se pusieron a sacarse unas cervecitas uniéndose a la fiestuki que teniamos. No le entendiamos gran cosa al pelusa que creo era el que más hablaba pero pa echar unos tragos… bueno, estaba Lionel por allí para hacer un poco de interprete de comandos… aquí unos fotillos con los gabatxillos…
Poco a poco una "desgracia" se fue produciendo, el último barril de cerveza que quedaba empezaba a escupir espuma, que mal rollitoooo... Pero bueno cuando parecía que se acabo la cerveza, a pesar de que algunos andaban con pacharan, empezaron a salir latas de cerveza hasta debajo de las piedras. Seguro que más de un@ se alegró. Oihana y yo seguiamos con nuestro mano a mano, es lo que tiene llamarse Oihana jajajaja será eso… porque las demás parecían cuidarse más que nosotras jejeje.
Hombre, yo a decir verdad, si que me acordaba de que al día siguiente había que hacer la Sprint individual y que ya no había tanto tiempo de recuperación como en el día anterior pero es que estábamos tan a gusto… que se nos iba la mano, y que leches! Fuimos a disfrutar, no? Así que algunos nos fuimos agarrando unas galletas, que no eran precisamente las Maria…
En la tertulia estuvimos hablando de una estrategia que se me ocurrió al oír que tanta gente se iba echar unos tragos del agua del lago, entre ell@s, yo. Era la siguiente: con un trago o dos que se beba uno y otro, y otro, y el de la moto, el nivel del agua del lago iría disminuyendo. Al disminuir el agua del lago las distancias a nadar se reducirían, entonces Arantxa dijo “¿Creéis que os va a quedar agua después de nosotr@s?”, parece que los Decouvert tenían pensado tragar más agua que nosotras si cave. Total, era una buena estrategia, que la gente se iría echando unos traguitos para que cada vez halla menos agua y así nademos menos… pero al final no dio mucho resultado porque las vistas al cartel de Arrivee de la salida del agua parecían estar a la misma distancia… que pena echar a perder una estrategia tan buena, verdad?
La pobre Arantxa no podía dormir (supongo que no le dábamos mucha oportunidad), así que yo creo que pensó algo así como “sino puedes con el enemigo, únete a él…” y se levantó uniéndose a la tertulia. Total, que al final el sábado también se nos hizo algo tarde, aunque menos que el día anterior porque tocaba madrugar.
Ya cuando se acabó el avituallamiento sólido nos movimos a nuestra pequeña ciudad, que este día era más grande aún por la llegada de nuevos miembros del equipo asi que la muralla de “furgo-caravanas” había aumentado. También aparecieron Esti y Lionel. Nos sentamos todos juntos y comenzó la tertulia y algo más. Se saco algo para picar de postre, filipinos y esas cosas que suelen durar poco. Con el dispensador de cerveza a mano la alegría de la gente aumentaba, los niños y algunos padres andaban saltando a la comba pero luego se sumaron algunos que no eran tan niños ya. Nerea quería saber haber con cuantos años se iba a casar así que se metió a saltar, tengo la prueba, el video… jajaja
Poco a poco una "desgracia" se fue produciendo, el último barril de cerveza que quedaba empezaba a escupir espuma, que mal rollitoooo... Pero bueno cuando parecía que se acabo la cerveza, a pesar de que algunos andaban con pacharan, empezaron a salir latas de cerveza hasta debajo de las piedras. Seguro que más de un@ se alegró. Oihana y yo seguiamos con nuestro mano a mano, es lo que tiene llamarse Oihana jajajaja será eso… porque las demás parecían cuidarse más que nosotras jejeje.
Hombre, yo a decir verdad, si que me acordaba de que al día siguiente había que hacer la Sprint individual y que ya no había tanto tiempo de recuperación como en el día anterior pero es que estábamos tan a gusto… que se nos iba la mano, y que leches! Fuimos a disfrutar, no? Así que algunos nos fuimos agarrando unas galletas, que no eran precisamente las Maria…
En la tertulia estuvimos hablando de una estrategia que se me ocurrió al oír que tanta gente se iba echar unos tragos del agua del lago, entre ell@s, yo. Era la siguiente: con un trago o dos que se beba uno y otro, y otro, y el de la moto, el nivel del agua del lago iría disminuyendo. Al disminuir el agua del lago las distancias a nadar se reducirían, entonces Arantxa dijo “¿Creéis que os va a quedar agua después de nosotr@s?”, parece que los Decouvert tenían pensado tragar más agua que nosotras si cave. Total, era una buena estrategia, que la gente se iría echando unos traguitos para que cada vez halla menos agua y así nademos menos… pero al final no dio mucho resultado porque las vistas al cartel de Arrivee de la salida del agua parecían estar a la misma distancia… que pena echar a perder una estrategia tan buena, verdad?
La pobre Arantxa no podía dormir (supongo que no le dábamos mucha oportunidad), así que yo creo que pensó algo así como “sino puedes con el enemigo, únete a él…” y se levantó uniéndose a la tertulia. Total, que al final el sábado también se nos hizo algo tarde, aunque menos que el día anterior porque tocaba madrugar.
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