martes, 6 de mayo de 2008

Chapuzón en el mar inesperado

Buen día. Por la mañana el madrugón de siempre para hacer las prácticas pero a partir de las 14h me lo pase bien. Remen vino a buscarme a la empresa para ir a comprar los trajes de neopreno para triatlón. Fuimos a Seland y luego aprovechando que el mar estaba por ahí cerca y que justo el día anterior habíamos dejado las maletas para la piscina preparadas en la furgo pues le propuse ir a probar los trajes, jejeje, asi que fuimos a una de las playas de Sopelana, la playa del peñon o Atxabiribil.
Allí estaban los surfistas con sus tablas y a mi me hacía gracia porque éramos los únicos que andábamos por allí con traje, pero sin tabla jajaja
A mi este tipo de playas me gustan sobre todo cuando tengo la tabla pero para nadar entre olas no me convencía mucho pero el buen tiempo que hacía y las ganas de probar el traje nuevo me podían. Bajando a la playa se me rompió una chancleta.
La introducción en el agua fue bastante mejor que la otra vez. La sensación de frió fue mucho menor (y eso que esta vez no tenía guantes ni escarpines) y eso facilitó que enseguida nos pusiéramos a dar nuestras primeras brazadas. Txipli-txapla ahí anduvimos de un punto a otro (justo donde vimos que se levantaban menos las olas) con descansos, en plan tranquilos 20’ de los cuales nadaríamos la mitad.
Yo enseguida note la diferencia del traje de surf a este nuevo traje de triatlón. La verdad es que la diferencia fue abismal. Me sentí completamente cómoda sin sensación de ahogo como con el de surf, mucho más flexible, como si formaría parte de mi cuerpo, en resumidas palabras, muy bien. Remen también parecía tener el traje cómodo, así que los dos contentos con el nuevo gasto.
Cuando llegamos a casa yo me fui con mi querida bici de monte a dar una vueltilla por la zona del Mugarra. La pobre bici me da pena y no quiero que se sienta abandonada, así que la saque a pasear (en parte también porque la echaba de menos, que desde que esta la de carretera, a ésta la tengo desatendida). Sensaciones muy buenas también, puesto que mi tiempo de subida a la Nevera se ha visto rebajado respecto a las veces anteriores (se va notando la adaptación de mis músculos al nuevo deporte), luego vuelta por Landaederra y a recoger a Remen del cursillo para ir a la piscina donde hice mis primeros 1500m de natación de mi vida. Claro! ahora con eso de que nos hemos apuntado al triatlón olímpico de Donosti... habrá que apechugaaaaaarrrrr…
Así que ya voy notando un dolor de brazos… pero me lo he pasado bien y ha sido un buen día.

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