Hubo un momento muy divertido en el que nos encontramos unos cuantos bicicleteros detrás de una manada de vacas que ocupaban el camino. Despacito despacito entre las vacas detrás del coche del dueño que iba abriendo camino.
Después de la ruta recogimos las bicis y nos fuimos a Figueres, a visitar el museo del famoso Dalí. Allí contemplamos desde cuadros, esculturas y cosas raras. Si, lo llamo así porque no soy una entendida en arte y había cosas que nose ni como llamarlas, cosas curiosas... pero vamos que merece la pena.
Después de la ruta recogimos las bicis y nos fuimos a Figueres, a visitar el museo del famoso Dalí. Allí contemplamos desde cuadros, esculturas y cosas raras. Si, lo llamo así porque no soy una entendida en arte y había cosas que nose ni como llamarlas, cosas curiosas... pero vamos que merece la pena.
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