Pre-carrera...

Como explicar todo lo que he vivido esta última semana... buf!

Estaba tranquila y con la mente puesta en Deba. Pero desde la semana anterior, Remen empezó a convencerme de que podría hacer el triatlón de Garai.

Al principio me pareció una locura, no me veía capacitada porque pensaba que estaba con falta de entrenamiento para hacer una prueba así, tanto por la distancia (que nunca había hecho un medio ironman), como por la dureza del circuito. Lo veía algo como para locos y bien preparados, pero su insistencia hizo que mi mente se quedará clavada ahí. Toda la semana dudando, "¿sería capaz?", "¿la terminaría?"... ese tipo de preguntas que no se me quitaban de la cabeza y que por las noches no me dejaban dormir.

Ya me había metido el gusanito en el estómago. Hemos entrenado allí arriba toda la semana, buscando ese algo que me empujara a decidirme si hacía el de Deba o el de Garai.

Lunes, una vuelta al circuito de carrera a pie, a gusto.

Martes, descanso.

Miércoles, dos vueltas al circuito de carrera a pie, cojo confianza.

Jueves, hago una transición, acabo fatal y desanimada ("tocada y hundida" como los barquitos), el cansancio se acumula y empiezo a pensar que ha sido un error realizar los entrenos allí, puesto que estaba agotada. Decido no hacer absolutamente nada hasta la prueba que decida hacer. A ver ahora como me recupero de esto...

Viernes, descanso. Tic-tac, tic-tac, pasa el tiempo, y tengo que tomar una decisión porque pensaba que se cerraban las inscripciones ese día. No sé lo que hacer. Quiero hacerlo pero no sé si seré capaz y no me gustaría apuntarme para una retirada.

El corazón y las ganas me empujan a hacer clik en la inscripción para Garai y por fin cierro el tema, no sin estar llena de inseguridades.

Sábado, descansaaaaaaaaaar... Reunión de la carrera. Subimos a Garai con la peque. No hago más que mear de todo el líquido que estoy bebiendo (consejos del presi, el incansable IronMan, beber y beber el día anterior a la prueba)... Estoy nerviosa, pero los comentarios de los presentes me ponen más nerviosa aún. Algunos comentan que habría que dar la tercera vuelta andando, otros que si la media maratón mínimo en dos horas... "si estos piensan eso, ¿entonces yo???". Total, que salgo aún más acojonada jajaja...

Entre la TV, y preparar las maletas para las transiciones y demás, me dan las 12. Me meto en la cama pensando que esta toda la carne vendida y que dormiré mejor, ya que llevo toda la semana sin dormir bien y se me ha hecho tarde. Pero no, no puedo, no hay manera de despojarme de nervios y de dudas...

Domingo, suena el despertador...