Me había echo ilusiones pensando en que la molestia de la rodilla habría podido desaparecer ya que en el duatlón estuvo escondida.
El martes salí a probar.Un rato de carrera continua que al principio no parecía ir mal. 31 minutos fueron suficientes para que el dichoso dolor apareciera de nuevo. Volvemos a casa a trancas y barrancas.
Ayer con ganas de probar que se quedaron en eso, ganas. Tuvimos una hora y pico de retraso en el dentista, lo que acaparó el ratito que tenía para entrenar...
Hoy no me libro. He salido acompañada, con Remen. Se ha acordado de decirme que me echara crema calentadora en la rodilla, para probar. Eso, y que después de varias opiniones he salido a entrenar con otras zapatillas, para poder indagar en la causa de la molestia.
Algo temerosa por la rodilla me arrancaba a trotar junto a él. Pensando en "por favor que no sienta el dolor" me he tirado casi toda la primera media hora, a ver como pasaba esa barrera. Pendiente en todo momento en las señales que me llegarían desde la rodilla.
Pasaba el tiempo, aparentemente la cosa iba bien pero volviendo a casa "no!", a cuentagotas se empezaba a hacerse notar de nuevo. Apurando un poquito (el medio maratón está a la vuelta de la esquina y yo aún no había logrado pasar la barrera de los 10 km entrenando, llegando a ésta una única vez). Pero que va, trascurrida la hora de carrera continua empezaba a cojear. He decidido parar y como en las últimas ocasiones, hasta casa andando. Pobre Remen, dos veces a salido conmigo desde hacía tiempo, y a vuelto a casa las dos andando... sorry!
Bueno, por lo menos la rodilla me ha aguantado una hora y ya he echo 11 km. Pero no sé que va a pasar con la media maratón. Empiezo a plantearme que quizá tenga que conformarme con la opción de 7,5 km...
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