- Día: 9 de Octubre de 2010
- Distancias: 4,2 km - 12,4 km - 2,1 km
Tras una semana un tanto dudosa respecto a entrenamientos, me presento en Santillana con ganas de hacer de nuevo un duatlón con la bici de monte. Sin ningún objetivo más que el de disfrutar. La rodilla chirrió el martes y el miércoles así que con descanso y cruzando los dedos por no notar la dichosa molestia.
Recojo el dorsal y veo a Laura, una compañera a la que conozco de otras carreras. Muy maja. Ella también ha debido llevar lo suyo este año, una caída en bici y un atropello entrenando, incluso me enseñó sus heridas de guerra.
Otra chica vimos por ahí cuando nos acercamos a boxes, con muy muy buena pinta. Así que entre que estaba Laura (que siempre me pasa en bici) y la pinta que tenía la otra, no hubiera imaginado que la carrera acabaría como acabó.
He de reconocer que me daba un poco de yuyu el como iba a ir la carrera, pués me acordaba de lo que me pasó en la Green Cup de Orduña haya por mis comienzos en 2008 y se me levantan los colores al pensar en la que me metí aquella vez. Eneeeeeee... y ahora volvía a otro duatlón con bici de monte... sólo pensaba en no quedarme atrás como entonces y no perderme por el camino... ahora me río, quedará como la anécdota que siempre contaré, pero entonces no me hizo ninguna gracia...
Nos juntamos las chicas en la salida. Más bien en la cola de la carrera. No tenemos prisa.
Por fin dan la salida, la gente se pone a correr pero afortunadamente no todos son caballos desbocados. Respiro tranquila al ver que el grupo que formamos llevábamos un ritmo llevadero. "Menos mal!" pienso...
La primera vuelta voy junto a Laura, luego me puse detrás y me dediqué a seguir el ritmo. He tenido una semana mala entrenando así que prefiero ir tranquila que ahogarme a las primeras de cambio.
Damos la primera vuelta y como ya me sé por donde tengo que ir me pongo en cabeza de grupo para hacer un "relevo" y ahora tirar yo corriendo. No quería "chupar zapatilla", también me gusta ayudar...
Me veo bastante bien, así que pruebo a apretar un poco el ritmo a ver que sensaciones tengo, ya sólo quedaba algo menos de 2 km y ya "descansaría" en bici. Me da la sensación de que me separo un poco, pero no miro atrás y dejo que mis piernas trabajen un poco.
Cuando llego a boxes oigo al speaker decir que voy "lider". "Eh?!?", "Ala que fuerte, no!?", uf, me pareció la leche. Nunca he ido lider, jolin! bueno, ya tenía mi momento de gloria! jejeje
Cojo la bici y pedaleo como puedo, pués al principio notaba como la musculatura blanda en las piernas en las primeras rampas. Voy pensando en el momento en que Laura me alcanzaría. También concentrada en esquivar baches y piedras. El terreno me gustaba y el camino también. Estaba cogiendo los cruces, curvas y demás sin orientación, así que cuando me ví casi en boxes por poco ni me doy cuenta de que esa última bajada de la vuelta, daba con el parque donde estaba el corazón de la carrera.
Paso por meta, el speaker sigue diciendo que voy lider pero aún me quedan otras 3 vueltas en bici. Bueno, por lo menos ahora ya sé lo que me espera en esas 3... Voy un poco entre nerviosa e intrigada pensando en que Laura vendrá detrás y cuando me pillará, pero por otra parte trato de mantenerme y hacerlo bien. Si me pilla, me pilló y san sacabó. Que leches!
En una de las bajadas viene curva, me paso un poco y no freno mucho porque temo que me patinen las ruedas así que salgo muy justa al bordillo del camino y uuuuuuuyyyyy... mantengo el equilibrio en un pequeño bailoteo con mi TriNocleta de la que salimos ambas no sé ni cómo. Uf! Casi la lío... a partir de ahí con cuidado con las curvas, que pa una vez que voy por delante no vayamos a mandarlo al traste... no tan fácilmente por lo menos...
Paso de nuevo por boxes, y oigo un "muy bien" por parte de Remen, pero no me dice nada en cuanto a referencias, si tengo que apretar, si puedo ir más tranquila... joe, sigo con la intriga, que estará pasando por detrás...
Pasan las 4 vueltas. Esta vez cojo el cruce para boxes. Aún sigo por delante, sólo sé eso. Así que me pongo las zapatillas y salgo cagando leches pensando en que no me pasen ahora, porque siempre me pasan de nuevo en el último sector.
Última vez que subo esas rampas, me viene mi niña a la cabeza, mi niño grande (Remen), "por ella, por él, por Diossssssss que no me cojan ahora!", "corre que ya queda poco!" pensaba, "corre, que hoy puede ser!", "vamos, que esto no pasa siempre!". Trataba de animarme para no bajar el ritmo tanto como lo hago siempre. Y siempre conformándome con llegar, sólo llegar y ya está. Me basta. Pero esta vez no, tenía que aprovechar la oportunidad y por fin ya estaba llegando. "Ya se acaba!", "lo voy a conseguir!"... llego pensando en coger a Naia. Allí estaba su padre, esperándome al pie del cañón con ella en brazos, preparado para pasármela. Las palabras del speaker me tranquilizaban, parece que llegaba yo, y nadie más al acecho. Txapelduna! Cojo a mi txikitina llena de emoción y de alegría y recorro los últimos metros con un sabor inexplicablemente dulce, hasta cruzar la meta y besarla. Besarla como si hubiera sido ella la ganadora. Esto de ser madre, es la leche!!!
Ella había ganado. Y como no, su padre. Esto es una victoria en equipo. La victoria de una familia. Porque físicamente cruzamos Naia y yo, pero en el corazón cruzamos los tres, Naia, yo y Remen, que es el que siempre me sigue allá donde voy, el que me motiva y me da ánimos, el reportero dicharachero de mis carreras jejeje. Por fin puedo dedicarte un triunfo así. Un triunfo más en nuestra vida, ahora compartido con Naiatxu...
Eskerrikasko danoi ta mila esker zorionak emateagaitik. Esaten den bezala...
va por ustedes!!!