Últimamente, me estoy poniendo un poco más las pilas. Ahora que se supone que estoy más tranquila con el tema de la baja, empecé la semana pasada a ir a la piscina. A nadar con muuuuuuuuucha tranquilidad.
Parece que no me va mal y que cada ve me encuentro más agusto en el agua (hasta ahora me vencía la pereza), disfrutando de mis brazadas, suaves, mis descansitos entre largos, de flotar en el agua con mi tripota, en esa en la que Naia irá balanceandose de un lado a otro en cada una de mis brazadas.
Ayer y hoy tampoco he fallado, de momento ando cogiendole el gustillo que hasta he ido a comprarme otro bañador premamá...
Es como el otro pero en rosa. La verdad es que no hay donde elegir, y suerte que he encontrado estos...
Hoy lo he comprado, hoy lo he estrenado. No he tardado tanto como con el anterior. Plis-plas! vamos a ver si consigo gastarlos un poco, sería una buena señal, aunque de momento no voy mal...
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