Ya estamos en el septimo mes. Como dijo la matrona el otro día, empieza la recta final.
Esta semana estaba más cansada de lo normal. El lunes cansada, el martes más cansada y el miércoles más aún...
Este miércoles empezaba las clases de preparación al parto. Otra cosa más que me hace ver que esto ya va adelante y llegando a esa recta final que nos comentaba la matrona.
La verdad es que lo de las clases tiene muy buena pinta. La matrona es unas risas y hace que pasemos un rato agradable. Son dos horitas. Nos estuvo explicando cosas durante hora u hora y media y luego hicimos ejercicios de respiración y demás suaves. No gran cosa para alguien que haya sido deportista, como podría haber sido mi caso, pero puedo decir, que mi cuerpo notó la falta de movimiento y que el mismo día por la tarde sentía agujetas, anda que... como para decir que hago triatlón...
Notaba el cansancio y es que hasta el miércoles no cogí la baja, y porque me dijo la matrona que iba siendo hora, cuando le comente que andaba cansada estos días...
Pues nada, ahora me dedicaré a descansar para que nuestra pequeña llegue al nacimiento en plena forma al igual que yo.
Ayer ya empecé (una vez más) a ir a la piscina. 30 largos, muy suaves y tranquilos, parando cuando lo necesito, simplemente tratando de disfrutar de mi tranquilidad. Ya no hay prisas.
La pequeña Naia se mueve mucho, es muy viva y juguetea en su burbuja mañana, tarde y parte de la noche. Yo suelo decir que tengo una terremoto ahí dentro, pero está bien sentirle, porque sabes que está ahí y que tiene mucha energía, porque los golpes ahora son con más fuerza. Me miro la tripa casi todo el rato cuando empieza a juguetear, la barriga se va deformando según sus movimientos. Es algo que no me deja de sorprender y que me parece tan curioso... algo que a partir de ahora me hace pensar que en un par de meses dejaré de tener esas sensaciones, entonces ya la tendré entre mis brazos, cada vez tengo más ganas de conocer a la autora de las pataditas... ese pequeño ser, pero tan tan llena de energía...
Sigue la cuenta atrás, ya queda poco para vernos pequeña. Mientras, disfrutemos las dos de la sensación de ser uno, de estar tan unidas, de sentirte dentro de mi, de que sientas mi protección... sigue tranquila y feliz en tu burbuja hasta que llegue el momento.
Musus, amatxo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario!