Ayer se celebró como en años anteriores, la subida a Urkiola. Después de ver el ambiente de la salida y ver el inicio de la carrera, armados con nuestras mochilas comenzamos a hacer nuestra propia subida en bici. Lasai, lasai cada uno fue subiendo como buenamente pudo, aunque Remen andaba de ciclista-fotografo y andaba dando vueltas subiendo hacía mi y bajando hacía su hermano para inmortalizarnos.
No eramos los únicos en subir, pero no sé porque, me imaginé que habría más gente. Por fin arriba, la foto del triunfo y a buscar agua a la fuente, porque la del botellin ya estaba caliente caliente del calor que hacía, demasiado calor para ponerse a subir un puerto así. Así me entró a mi la pereza cuando estabamos viendoles en la salida... que calor!
Bueno, una vez repostado mientras Remen bajaba un poco en busca de su hermano para ver por donde andaba, yo aproveche para hablar con mi compi del bus, Amaia, a la que aprovecho también para mandarle un saludo ;-)
También hable con Agurtzane, como no, ésta mujer tampoco se pierde una, verdad Agurtzane? jejeje otro saludo para ella!
Una vez los 3 arriba, Remen, Unai y yo, bajamos un poco para abajo en busca de un hueco en la carretera donde aposentarnos. Justo en la última curva antes de la recta final. Allí cambio de zapatillas por chanclas para dejar respirar a los pienrreles y como no la hora H, llego el gran momento de recargar las pilas mediante un tremendo bocadillo de tortilla de patata que entroooo, ummmmmmm, os lo podeis imaginar, no??
Los corredores no tardaron mucho en llegar para afrontar la primera ascensión al puerto de Urkiola. Hasta el momento bien, animando, sobre todo a los Japoneses que eran muy graciosos.
Cuando parecía que habían pasado todos la primera subida, empezamos a ver corredores que bajaban retirados y encima del Euskaltel, no digo más...
Mientras esperabamos a que subirian por segunda y última vez, oíamos por la radio de un coche de uno que la había puesto a tope y nos permitia escuchar bien la retransmisión de la carrera, que de 140 sólo seguían 70 en carrera, aaaaaaaaaaysssss...
Encima de que no venía ninguna figura muy significativa (o eso decían...), se retiran la mitad y luego más...
Antes de que subiría el pelotón por segunda vez, pasaba un japonés (retirado) que subía diciendo a los que estabamos de publico "yo primero, yo primero" y se reía, la gente se reía. Luego pasaron otros dos japoneses que se reían tambien. Menudo cachondeo con los nipones.
Luego ya llegaron los pocos que seguían en carrera, en concreto, dos corredores venían adelantados, Juan José Cobo del Scott-American Beef, y David Arroyo del Caisse d'Epargne, que al final quién logró llevarse el gato al agua fue éste último.
Después a disfrutar de la bajadita y una buena ducha que a parte de servirnos de higiene también hizó de refresco.
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