Las competiciones quedan atras...

Este fin de semana se celebraba el último triatlón del circuito vasco.

Al final, después de estar dudando unos cuantos días entre si participar o no, finalmente al igual que en las últimas carreras, he decidido seguir con el descanso. La verdad es que cuerpo y mente necesitaban desconectar de las competiciones y recuperar un poco los músculos.

Estos días ando tranquila, saliendo a rodar cuando me apetece, sin obligaciones ni presiones de que hay carrera... salgo a disfrutar, y para aumentar la satisfacción, que mejor que coger a mi vieja amiga a la que estos meses la tenía un poco abandonada, mi TriNokleta de montaña, mi Orbea naranja preferida jajaja...
Paseos de apenas una horita, algun día algo más... Pero una hora que aprovecho para disfrutar de lo que la de carretera no me da. Pistas de piedrilla que se adentran en los árboles, que me llevan a cabalgar entre caballos, ese olor a bosque o pino, nosé... ese que tanto echaba de menos, el sentir las montañas cerca de mi, el verde de alrededor... si, lo echaba de menos...Quizas cuando te dedicas a entrenar mientras hay competiciones de por medio algunas cosas que están ahí quedan en segundo plano sin apenas darte cuenta. No hay nada como la tranquilidad. Como cuando surcas el camino al atardecer mientras los últimos rayos de sol te acarician como diciéndote "hasta mañana..." y ves como el sol se va escondiendo tímidamente tras la montaña...
¿y cuando llegas al sitio que te propones y te tiras en la hierba? oooooh, que bueno, relajense y disfruten... cada detalle cuenta como uno más...