Por fin el sábado por la mañana partimos rumbo al Tourmalet Unai (el hermano de Remen), Remen y yo. Aquí no llovía pero estaba anunciada el agua. Por el camino según avanzabamos se puso peor hasta que por fin llegamos a la zona de Francia dónde ya estaba lloviendo. No paraba de llover. Llegamos al Tourmalet y vimos que mucha gente ya estaba preparada. Ya desde abajo según ibas subiendo se veían muchas autocaravanas. Así que al final subimos hasta arriba pero tuvimos que empezar a bajar de nuevo en busca de algún hueco. Por fin, nos pusimos en la cuneta delante de una, como no, autocaravana.
Con un tiempo horrible, lluvia, algún que otro rayo que se dejaba ver entre los picos de las montañas... no podíamos salir de la furgoneta, así que tuvimos que comer dentro. Después de comer no sabíamos ni lo que hacer así que al final los 3 nos echamos una siesta.
Despertamos de la siesta, pero aún seguía lloviendo. Menuda mierrrrrrrrd...... es que no paraba ni 5 minutos. Pues ahí los 3 como bobos metidos dentro de la furgo y sin saber que hacer más que mirar como caía la lluvia de aquella forma y como se montaban unos franceses su chiringuito con toldos... con el chubasquero haciendole frente a la lluvia.
Pasaban las horas hasta que parecía que caía con menos fuerza. Entonces fue cuando nosotros nos decidimos por fin a bajar apretados también por las ganas de mear, a montarnos nuestro campamento armados con los chubasqueros.
El tiempo justo para montar la tienda de campaña y la mesita con la sombrilla bajo un toldo. Un poco de espacio para movernos bajo la lluvía que no fuese dentro de la propia furgoneta. Ba! al final la cosa nos quedó bastante bien jajaja, aunque la cosa no estaba como para estar ahí fuera porque hacía un frio del copón. Además es veía como la niebla iba y venía y cubría todo muy rápidamente. Apenas con ropa de invierno, obligados a ponernos todo.
Nosotros que ibamos con los barriles de cerveza y toda la comida para picar a la luz de la lunaaaaaaa jajaja y estaba más la cosa para andar con chocolate caliente y churros y una gran manta de la abuela... así que por las circunstancias meteorológicas el sábado no pudimos estar hasta las tantas digamos...
Despertamos de la siesta, pero aún seguía lloviendo. Menuda mierrrrrrrrd...... es que no paraba ni 5 minutos. Pues ahí los 3 como bobos metidos dentro de la furgo y sin saber que hacer más que mirar como caía la lluvia de aquella forma y como se montaban unos franceses su chiringuito con toldos... con el chubasquero haciendole frente a la lluvia.
Pasaban las horas hasta que parecía que caía con menos fuerza. Entonces fue cuando nosotros nos decidimos por fin a bajar apretados también por las ganas de mear, a montarnos nuestro campamento armados con los chubasqueros.
El tiempo justo para montar la tienda de campaña y la mesita con la sombrilla bajo un toldo. Un poco de espacio para movernos bajo la lluvía que no fuese dentro de la propia furgoneta. Ba! al final la cosa nos quedó bastante bien jajaja, aunque la cosa no estaba como para estar ahí fuera porque hacía un frio del copón. Además es veía como la niebla iba y venía y cubría todo muy rápidamente. Apenas con ropa de invierno, obligados a ponernos todo.
Nosotros que ibamos con los barriles de cerveza y toda la comida para picar a la luz de la lunaaaaaaa jajaja y estaba más la cosa para andar con chocolate caliente y churros y una gran manta de la abuela... así que por las circunstancias meteorológicas el sábado no pudimos estar hasta las tantas digamos...
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