lunes, 6 de julio de 2009

IronMan Niza, historia de... la hermana de un Hombre de Hierro...

  • Distancia: 3,8 km - 180 km - 42,2 km
  • Día: 28 – Junio – 2009
Con ganas de ver mi primer IronMan en vivo, pero más aún de estar allí animando a mi hermano y el resto de mugarrines (Xabi, Txela y Gorka).
Tras el viaje de novios (10h de viaje en avión) y 3 días de trabajo para no empezar de sopetón, 10h de viaje sobre ruedas nos esperaban por delante la tarde del Jueves.
Tenia ilusión, ilusión por ver una Señora Prueba, y sobre todo porque mi hermano se encontraba entre los valientes que decidieron llevar adelante tal desafio, si, mi hermano esta entre todas aquellas cabezas en la orilla del agua, espectantes sobre el transcurso de cada una de las 3000 carreras individuales.
A las 4:30 de la madrugada la hinchada mugarrina despertaba para preparar sus animos y demás, ya que a las 6:30 se daba el pistoletazo de salida y el camping se encontraba a unos km de Niza.
Entre la masa por fin encontramos como pudimos un huequecito para poder ver la salida. Así, fué, cientos de triatletas se echaban a la mar para completar los 3800 m que les esperaban entre las aguas calmadas del mediterraneo.
La palabra desde un principio ya era IM-PRESIONANTE. La verdad que era alucinante ver como a medida que transcurrian los minutos la masa se iba convirtiendo en una larga cola de serpiente haciendo eses.
La hinchada se movío a los boxes, donde aguardaban las burras, las cabras y demás familia.
Por fin aparecía un Mugarra, se trataba de mi hermano.
Los pasillos entre las filas de bicicletas era algo estrecho, así que dónde vemos que Alber (alías "Wiski", osea sé mi hermano), alzaba la bicicleta al cielo y se lanzaba con ella en el aire hasta el pasillo para sortear las bicis. Joer! si es que parecía que hasta había salido demasiado sobrao del agua! jejeje

Seguidamente salieron el resto del agua, Txela, Xabi y Gorka dispuestos a comerse uno a uno esos 180 km de bicicleta que les esperaban a continuación.
Mientras, la hinchada hacía tiempo en la feria del IronMan. Como no, cayeron las zapatillas a las que había echado el ojo el día anterior, seguían allí, esperandome, así que me las llevé. Y como no, también unos cordones de triatlón naranjas vivos.

Por fin fueron llegando los primeros en bicicleta. Ya cuando los estomagos acusaban el hambre.
El famoso Marcel Zamora, favorito para ganar la carrera llegaba pero no en primera posición.
A cuenta gotas iban llegando los triatletas con sus superbicis voladoras (por lo menos las de algunos daban esa impresión)... hasta que de repente llegó uno de los nuestros, Txela, que tenía prisa por hacer la Maratón tras el tiempo que tardó en bici...
Más tarde llega Xabi, después Gorka... mis nervios aprietan y ya se me empiezan a hacer los minutos largos pensando en la llegada de mi hermano. Finalmente aparece, y respiro tranquila. Aún le quedaban 42200 metros de carrera a pie bajo un sol achicharrante que hasta las moscas se caían.

Esas 5 cifras de carrera a pie se hicieron duras, tras tantas horas de movimiento con aquellas condiciones meteorologicas de calor y sol. Bueno, a los primeros no se yo si lo notaban demasiado, pues yo creo que alguno como Marcel Zamora estaba como para hacerlo conmigo aburritxikos, pues la ventaja que le habían sacado desapareció en media maratón, lo que tardó en merendarse a los que tenía por delante, queeeee ligerezaaaaaa por Diosssss! no comprendía la velocidad que llevaba... en fin... será extraterrestre o algo...
Mientras veíamos como seguían pasando los participantes, en bici y corriendo. Muchos de ellos más que hombre parecían caballos, menudos cuerpones, tanto hombres como mujeres, que asombro...
A mi hermano ya se le empezaban a notar los kilometros y mientras yo sufriendo con él, le miraba y me daba mucha pena, la segunda mitad de la maratón trate de acompañarle en algunos momentos, junto a él, intentando trasmitirle mi cariño, mi fuerza, mi animo. Me decía que se sentía vacio, algo que a mi tambien me dolía junto a su cara cada vez que deceleraba el paso y se ponía andar, su cara me lo decía todo y no era precisamente un poema. Apretaba tanto los dientes que hasta podía sentir su sufrimiento, por eso quería estar a su lado, junto a mi hermano, para compartir aquellos momentos de un gran campeón, de un verdadero HOMBRE DE HIERRO, que a pesar del dolor, cruzó la meta convirtiendose en un FINISHER, UN IRONMAN.




Para mi ya era admirable, pero cuando le ví acercarse de la mano de Iratxe (mi cuñada) que venía por esa moqueta azul, por momentos lo ví como un Dios, lo conseguía, llegaba a meta, lo que me hizo emocionarme, empecé a gritar su nombre, el de Iratxe, pasaron delante de mi, me volví loca de alegría, de emoción, un sentimiento tan grande que no puedo expresar, solo vivir...

Tengo un hermano de hierro! un valiente de mi sangre! Y estoy orgullosisima de él! Y le quiero un montón!
Zorionak hermanito, nos has dado toda una lección "de hierro", Zorionak Finisher, Zorionak IRONMAN!!
Mis felicitaciones también al resto de la expedición...
Txela, que voló sobre el nido del cuco...
Xabi, el relampago humano... otro nuevo IRONMAN!
Gorka, y como no, a esa super hinchada Mugarrina que va y viene y por el camino se entretiene... Leire, Paule, Izaro, Iratxe, Remen, Gaizka, su mujer, su padre, Ane, Paul, Mertxe, y como no, la hermana de un hombre de hierro! ja! esa soy yo!!
ZORIONAK DENOI!!!!!!!!



Ah! y Zorionak a Paul también, FINISHER del IronKid!!! Zorionak Txapeldun!

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