Tras días y días sin mover este cuerpo serrano que se me está poniendo, por fin he conseguido engañar a mi madre para que vayamos a dar un paseo y estirar las piernas, que falta nos hace.
La mañana además nos ha dejado un tiempo estupendo para ello, así que, con nuestras deportivas hemos salido de casa para completar alrededor de 1,5-2 horas de caminata.
Falta nos hacía, iba a decir que sobre todo a mi, pero a ella tampoco le venía nada mal.
La ballenita de vez en cuando se mueve, poco, muy poco. Pero hoy tocaba.
Ahora a expensas de estrenar ese bañador premamá que me compre hace un mes. A ver si por fin lo luzco de una vez y no se queda muerto de risa...