TriNocleta y yo, las dos mano a mano. Muy bien, a nuestro ritmo y disfrutando. Como si de un viajecito se tratara, fui haciendo escalas en los pueblos costeros. Así es como me gusta a mi, disfrutar de la bici, pero también del paisaje, y no como una loca hasta Zarautz sin levantar la vista del asfalto, eso no.
Ondarroa...
Deba...
Zumaia...
Getaria...
Colocando el arco de salida del Triatlón de Zarautz... |
Y por fin, Zarautz...
Una vez allí, tocaba animar a los nuestros. Todo preparado. Por cierto, los boxes, infinitamente interminables, buf! Difícil tarea la de buscar la bicicleta... con lo que me suele costar a mi, hubiera sido algo así como "Indiana Jones y el tesoro perdido...", je.
Por otro lado, el domingo, última tirada larga de correr. 2 horitas en las que sigo sin encontrar las sensaciones tan agradables que tenía hace unas semanas...
12 días para el gran día...
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